Entamoeba dispar es un parásito unicelular del reino de los protistas. Filogenéticamente es uno de los organismos ecuariotas más primitivos.
Se conocen 3 especies del género Entamoeba con capacidad infecciosa para el ser humano:
Las 3 son morfológicamente indistinguibles pero sólo una, E. hystolytica, es patogénica- tercera causa más frecuente de muerte en el mundo provocada por infecciones parasitarias-, la cual afecta al aparato digestivo causando la llamada amibiasis intestinal.
Se sabe que la prevalencia de infección de este género es de un décimo de la población mundial- 600 millones de personas- pero, dado que sólo se reportan unos 36-50 millones de casos de amibiasis al año, se especula que la prevalencia relativa de infección entre las 2 especies no patogénicas y la patogénica está alrededor del 90-10% respectivamente. Puesto que las 3 son indistinguibles, se requiere de análisis genéticos o antigénicos para poder identificarlas.
Existen diferencias a nivel genético reportadas entre E. dispar e E. hystolytica que podrían ser la explicación por la que una es patogénica y la otra no, se trata de genes- al menos 7- que codifican para diferentes cisteína proteasas o cisteína endopeptidasas las cuales, se sabe, son claves para la virulencia de la enfermedad ya que confieren capacidad invasora de los tejidos humanos- degradan la matriz extracelular y degradan ciertas inmunoglobulinas (IgG e IgA) del sistema inmunitario-. Se ha visto que los genes que las codifican están altamente degenerados en E. dispar, encontrándose toda clase de inserciones, deleciones e inversiones.
Su principal reservorio es el ser humano, en el que el protozoario se manifiesta en dos formas evolutivas durante el ciclo vital: quiste y trofozoíto. La infección se produce por la ingestión del quiste maduro resistente a los jugos gástricos.
Una vez llega al intestino delgado se produce el desenquistamiento , proceso en el que el quiste libera una ameba tretranucleada que, por multiplicación nuclear, origina una ameba de 8 núcleos. Posteriormente se produce la fragmentación en 8 pequeñas amebas (amébulas metaquísticas) que se transforman en los trofozoítos, responsables de la colonización del colon donde se alimentan de bacterias y restos celulares. Es también en este paso donde tiene lugar la generación de nuevos quistes y más trofozoítos que, en ocasiones, pueden invadir otros órganos y producir abcesos. Los quistes se acaban eliminando junto con las heces, y su viabilidad en el medio es de semanas a meses, tiempo en el que pueden transmitir nuevas infecciones.