Introducción
Los Protistas
Bajo el nombre de protistas se agrupa el reino de organismos eucariotas más simples que, por cuyas características, no pueden agruparse bajo ninguno de los tres reinos clásicos (fungi, animalia, plantae) de los eucariotas. Esto se debe a que, pese a en ocasiones asemejarse a unos u otros, no son ni vegetales ni animales ni hongos. Es un reino muy variado cuyos miembros a menudo tienen muy poco en común, excepto la sencillez de su organización celular, siendo la mayoría organismos unicelulares; aparte destacan por ser incapaces de generar ningún tejido especializado. Aún así, presentan una enorme complejidad, ya que necesitan ser autosuficientes para sobrevivir.
Los procariotas son organismos generalmente aeróbicos que precisan de un medio húmedo o acuático para sobrevivir. Dependiendo del organismo, puede ser autótrofo (por fotosíntesis) o heterótrofo, o incluso una combinación, y reproducirse por mitosis de manera asexual o sexualmente por meiosis. En ocasiones depende del parasitismo para ambas funciones.
La filogenia de los protistas es un tema complejo de tratar. Los protistas son un taxón parafilético, al no contener muchas veces a todos los descendientes de las especies que lo componen, ya que, pese a que tanto plantas, animales y hongos tengan en última instancia un origen protista, no son considerados como tales. Aparte, la propia filogenia de aquellas especies que sí pertenecen al taxón protista sigue siendo compleja de por sí debido a las grandes diferencias que se encuentran entre varios de sus miembros tras millones de años de evolución. Así, podemos ver como el reino de los protistas está compuesto por una gran cantidad de grupos monofiléticos, junto con una serie de clados definidos, desde el clado Archaeplastida, que constituye el origen del reino Plantae, hasta el clado Amoebozoa, compuesto por los llamados "mohos mucosos". Sin embargo la filogenia de los protistas sigue siendo motivo de debate hoy en día. Para ello se están usando diferentes técnicas para comparar y ver similitudes, entre las que se destaca la continua secuenciación del genoma de especies protistas. En la siguiente imagen vemos una tabla filogenética de especies protistas que han sido secuenciadas, con el año de secuenciación a su lado. Aquellas marcadas en azul han sido secuenciadas en 2011, y son las especies que analizaremos en este trabajo (junto con el Blastocystis hominis).